Las empresas peruanas que alcanzan éxito a nivel global son todavía pocas, pero aquellas que lo logran nos llenan de orgullo y demuestran que sí es posible crecer más allá de nuestras fronteras.
Los Añaños, familia peruana recordada por muchos, que por su esfuerzo constante logró posicionarse a nivel internacional y ahora tener el reconocimiento que se merece.
Ejemplo claro para los que creen que es difícil cumplir sus sueños. pues ellos nos enseñan que a pesar del contexto social del terrorismo que se veía en aquellos años, pudieron crecer al verse envueltos en la pregunta:
¿Qué podemos hacer para ganarnos la vida?
Pues la actividad que predominaba era la agricultura, y al no poder utilizar sus tierras para producirlas, vender sus productos y poder alimentarse tuvieron que ver más allá del problema.
Estudiaron el entorno y vieron que los camiones abastecedores provenientes de las ciudades de Lima, ya no enviaban sus productos por la pérdida que le significaba.
La necesidad: no habían gaseosas en la ciudad, entonces Jorge Añaño decidió crear la fórmula de una nueva gaseosa, Kola Real que nació en 1988, fabricándola en su propia casa.
Empezaron a producir en una máquina llamada «Atahualpa», muy antigua, pero por la experiencia del padre en el embotellamiento de cervezas podían utilizar sin problemas.
Poco a poco se comercializó en todas las ciudades del país.
¿Su secreto? Contenía menos químicos y un agradable sabor.
Se hicieron populares y lograron un impacto favorable, pues se comercializaba al precio justo.
En sus primeros años, concentró su labor publicitaria en el «boca en boca», más que en la publicidad comercial basada en la política de consolidarse con los consumidores del país.
Competía con grandes marcas de gaseosas del mercado que son Coca- cola y Pepsi, y aun así no les quito participación, pues abarcó territorios poco atendidos con precios mucho más bajos.
Posteriormente, desarrollo nuevos mercados en Latinoamérica en países como: Chile, Ecuador, Colombia, Venezuela, República Dominicana, Guatemala, Costa Rica y México.
Y ahora si, empezó a ser notado por la competencia, afectándolos, pues se calcula según analistas de Wall Street superar lo 300 millones de dólares anuales. Si bien es cierto va ganando mercados, obliga tanto a Coca-Cola y Pepsi a ser más agresivos en publicidad y en ajustar sus precios.
Este crecimiento se debió a que la gaseosa se vende a un precio menor al de las otras, mostrando calidad y buen sabor.
Así mismo, empezó a invertir parte del capital en publicidad, pues se requiere para poder crecer en más mercados.
En la actualidad viene desarrollando sociedades con clubes internacionales como es el caso del Manchester City y FCB Barcelona, que podemos ver en los anuncios publicados en toda la ciudad.
Entonces, esta familia nos enseña que con pocos recursos tecnológicos y sólo con creatividad e ingenio, logró trabajar y crecer desde el interior del país y poco a poco ser internacional, pues no se limitaron ni tuvieron temor de la gigantesca competencia, pues creyeron fielmente en que existía mercado para todos y que podían crecer si lo creían.